Peligro en comercio por teléfono
Etiquetas: gallina, número 03 0 comentariosUstedes disculparán la falta de escritura, pero como bien se dice, en México hubo gallo y ni modo tuve que evitar enviar mi fáVula, pues lo primero es lo primero. Ahora que ya no hay primero, déjenme decirles que: ¡A mí no me engañan! Lujo y pomposidad utilizaron para dar a conocer el famoso Nipper, que no es más que una forma de pago vía celular...
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Ustedes disculparán la falta de escritura, pero como bien se dice, en México hubo gallo y ni modo tuve que evitar enviar mi fáVula, pues lo primero es lo primero. Ahora que ya no hay primero, déjenme decirles que: ¡A mí no me engañan! Lujo y pomposidad utilizaron para dar a conocer el famoso Nipper, que no es más que una forma de pago vía celular. ¡Háganme el reverendo favor! Si de por sí te clonan las tarjetas, cuantimás un chunchito como ese.
Resulta que dicen los que saben que este dichoso método revolucionario fue introducido para facilitar las transacciones bancarias, pagos y demás, en vista de que no hay mexicano sin su celular en la mano. ¡A mí no me engañan!, porque ni es revolucionario ni fue por blancas palomitas. Tan no es revolucionario que en Alemania, hace varios lustros ya lo usan y lo que es peor, allá, allá donde el frío les vuelve incapaces de matar a un alce en brama, allá donde el frío los hace honestos y bondadosos, allá ya lo usaron para cometer fechorías y fraudes hormiga.
¡Ajá! Ahora me van a decir que quienes lo introducen en México no sabían naaaada al respecto. A mí me cae que unos ladronzuelos se fueron a tierras teutónicas para buscar nuevos "negocios" y zaz, que se encuentran con este nipeo. ¿Y qué fue lo que más les llamó la atención? ¡Claro! Que si ni las autoridades alemanas pudieron detectar ipso facto el fraude, cuantimenos las mucho más preparadas y coludidas autoridades mexicanas. Esto más aquello = a una gran idea. ¡A mí no me engañan!
Fuente El País
Resulta que dicen los que saben que este dichoso método revolucionario fue introducido para facilitar las transacciones bancarias, pagos y demás, en vista de que no hay mexicano sin su celular en la mano. ¡A mí no me engañan!, porque ni es revolucionario ni fue por blancas palomitas. Tan no es revolucionario que en Alemania, hace varios lustros ya lo usan y lo que es peor, allá, allá donde el frío les vuelve incapaces de matar a un alce en brama, allá donde el frío los hace honestos y bondadosos, allá ya lo usaron para cometer fechorías y fraudes hormiga.
¡Ajá! Ahora me van a decir que quienes lo introducen en México no sabían naaaada al respecto. A mí me cae que unos ladronzuelos se fueron a tierras teutónicas para buscar nuevos "negocios" y zaz, que se encuentran con este nipeo. ¿Y qué fue lo que más les llamó la atención? ¡Claro! Que si ni las autoridades alemanas pudieron detectar ipso facto el fraude, cuantimenos las mucho más preparadas y coludidas autoridades mexicanas. Esto más aquello = a una gran idea. ¡A mí no me engañan!
Fuente El País
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